Los tipos de calderas que ofrecen calor a los millones de hogares de nuestro país influyen y mucho en el gasto energético de las familias ya que se calcula que prácticamente la mitad de la energía que gastan las familias españolas se emplea en calentar las viviendas. Claro que esto varía mucho según la región, dado que en las zonas más cálidas apenas se enciende la calefacción a lo largo del año.
Por este motivo, conviene potenciar el uso de calderas eficientes, capaces de ofrecer un buen rendimiento evitando el derroche de energía. Entre los diferentes tipos de calderas que existen, las de condensación son consideradas las más eficientes ¿Cuál es la razón?
¿Por qué apostar por calderas de condensación?
El rendimiento que se obtiene en este tipo de calderas es debido a la manera de aprovechar la energía obtenida de la condensación del vapor de agua, contenida en los humos producto de la combustión, para precalentar el agua de entrada al equipo.
Generalmente las calderas que evacúan humos alcanzan incluso 150 grados centígrados para evitar condensaciones y facilitar el tiro. Ese vapor de agua expulsado hacia el exterior contiene un calor latente que es desperdiciado. En cambio si dicho vapor de agua cambia de estado gaseoso a estado líquido acaba cediendo calor. Este calor residual, al contrario que las calderas convencionales, se aprovecha para precalentar el agua, y de esta manera aumenta el rendimiento de las calderas hasta valores que alcanzan el 100%.
¿Qué otros tipos de calderas existen según su eficiencia energética?
Según su nivel de eficiencia energética, además de las calderas de condensación, existen dos tipos de calderas:
- Calderas estándar o convencionales: Aunque este tipo de calderas aportan calefacción y también pueden producir agua caliente sanitaria (ACS) y tienen una vida útil de hasta 20 años, presentan como inconveniente que, en comparación con otras calderas más eficientes como las de condensación, operan a temperaturas más elevadas (temperaturas de retorno a 55 grados o superiores), por lo que consumen un mayor volumen de combustible.
- Calderas de baja temperatura: trabajan con temperaturas de retorno del agua bajas (40-60ºC) y con baja temperatura de humos (90-120ºC), contando con eficacias superiores a las calderas convencionales. Su principal aplicación es en instalaciones donde se pueda trabajar un número elevado de horas a temperaturas bajas del circuito de agua caliente.
Tipos de calderas según su configuración
En la Guía para reducir el gasto en calefacción central manteniendo el confort editada por la Comunidad de Madrid, se distinguen también tres tipos de calderas para instalar en las salas comunitarias.
- Por un lado las calderas murales se colocan colgadas en la pared de las salas de calderas. Su principal ventaja es que su tamaño y peso es menor, lo que permite que se puedan colocar en salas con difícil acceso.
- Otro modelo a tener en cuenta son las calderas de pie. Este tipo de caldera se coloca sobre el suelo de la sala de calderas sobre una bancada antivibratoria.
- En último lugar se encuentran los equipos autónomos de generación de calor. Una de sus principales características es su diseño, preparado para que se coloquen en las cubiertas de los edificios. En esos casos no se requiere una sala de calderas.
Confía en un profesional
Confiar en Remica Servicios Energéticos, una compañía con más de 30 años de experiencia especializada en el mantenimiento de instalaciones, su rehabilitación y gestión energética, es un aliado seguro con el que se puede contar a la hora de realizar reformas o cambios en la sala de calderas de su comunidad.
Los consultores de Remica Servicios Energéticos evalúan cada caso de manera personalizada a través de una auditoría energética y, posteriormente, presentan un estudio donde se propone a la comunidad los pasos que debe seguir para mejorar la eficiencia energética de sus instalaciones y obtener ahorros.
De ese modo, en muchas ocasiones la inversión realizada se termina amortizando y esto no supone un coste extra para los vecinos, sino que con los ahorros generados el coste se rentabiliza solo.
Si necesita más información puede ponerse en contacto a través del correo electrónico remica@remica.es o en el número de teléfono 91 396 03 00.
¿Sabías que?
Se calcula que en España:
- El 15% de las viviendas no tiene ningún sistema de calefacción.
- El 10% de las viviendas tiene una instalación centralizada.
- Más del 25% dispone de una instalación individual.
- La mayoría utiliza calefacción por elementos independientes.