La comunidad de vecinos del Parque de Abelardo Sánchez de Albacete se encontraba con un problema: contaba con equipos de calefacción obsoletos, de combustible gasóleo, contaminantes y poco eficientes.  Por ello, decidieron ponerse en contacto con Remica Servicios Energéticos para revertir esta situación.

Tras estudiar las características de la comunidad (tres portales con 71 viviendas) Remica propuso la instalación de calderas de pellets, de 300 y 500 kW, para satisfacer las necesidades de calefacción y agua caliente sanitaria los vecinos.

Con el fin de acumular la energía procedente de las calderas de pellets, la instalación se completó además con un sistema de acumulación de inercia de 8000 litros en una estancia anexa.

Para adaptar la nueva instalación de biomasa a las características específicas del edificio fue necesario aplicar soluciones a medida. De este modo, se aprovechó el hueco de obra existente de la antigua chimenea, situado en la parte más alta del edificio, para introducir las nuevas de acero inoxidable.

Asimismo, el nuevo silo de biocombustible se ha realizado a partir del antiguo depósito de gasóleo, por lo que se ha obtenido un espacio de almacenamiento de 32 m2 de superficie, con una capacidad aproximada de 50 toneladas de pellets de madera.

La sustitución del gasóleo por calderas de pellets permitirá reducir en torno a un 40% la factura energética al tiempo que se aumenta la eficiencia energética de la instalación.

Además, con el fin de conseguir la máxima eficiencia de la instalación y el mejor funcionamiento, Remica Servicios Energéticos la mantiene monitorizada  por lo que se obtienen en tiempo real datos de rendimiento, se reciben alarmas, y se pueden modificar horarios y temperaturas.

Por último, pese a que las calderas instaladas son de pellets, en el caso de que los vecinos los deseen, este biocombustible puede ser sustituido por otros, como astilla o hueso de aceituna, realizando los ajustes necesarios.