Las comunidades de vecinos que desean renovar sus instalaciones térmicas  y cambiar el tipo de caldera deben conocer bien cuáles son sus particularidades para optar por un tipo de caldera u otra.

En aquellos casos en los que las comunidades de propietarios utilizaban calderas de carbón es frecuente que den el salto a la caldera de biomasa. Entre otras razones, porque hay características en ambos tipos de instalaciones que son similares (ambas utilizan combustibles sólidos) y porque, además, la biomasa es un combustible barato y sostenible.

Requisitos  imprescindibles  de las instalaciones de biomasa

Beneficios de la caldera de biomasa

 ¿Con qué tipo de biomasa alimentar la caldera?

Existen diferentes tipos de combustibles sólidos que pueden emplearse para alimentar la caldera de biomasa. El tipo de combustible suele variar en función del área geográfica en la que se ubique la instalación. En la Península Ibérica, los tipos de combustible más frecuentes son la astilla, el pellet y el hueso de aceituna.