Remica participó en la actualización del sistema de climatización del Hotel Rafael Atocha de Madrid, cuya instalación databa del año 1999. El objetivo era mejorar la antigua instalación de dos tubos y convertirla en una instalación a cuatro tubos de manera que el sistema permitiera calentar o enfriar las habitaciones, en cualquier época del año.   

A pesar de que esta reforma del sistema de climatización afectaba a todas las habitaciones, fue necesario coordinar las actuaciones con el normal funcionamiento del establecimiento, ya que el hotel permaneció abierto durante todo el proceso.

Para que el proyecto tuviera el mínimo impacto posible en la actividad del negocio, se decidió acometer la reforma del sistema de climatización en dos fases:

Ambas fases se llevaron a cabo aprovechando momentos de menor ocupación del hotel que, aunque siguió funcionando –sobre todo en las zonas de servicios comunes donde no afectó la reforma– hubo que bloquear algunas plantas y cerrar temporalmente una parte de las habitaciones.

El resultado final fue una instalación capaz de ofrecer calefacción y aire acondicionado a las habitaciones. En total el proyecto supuso las siguientes actuaciones:

En total, 245 habitaciones vieron mejorado su sistema de climatización.