Hay personas que se consideran muy calurosas o muy frioleras, pero lo cierto es que nuestro organismo cuenta con un intervalo de temperatura en el que encuentra el confort. Según los expertos, éste se halla entre los 21 y los 26 grados.

El confort térmico se define en la Norma ISO 7730 como «esa condición de la mente en la que se expresa la satisfacción con el ambiente térmico». Sin embargo, evaluar el confort térmico es una tarea compleja, ya que supone valorar sensaciones que cuentan con una importante carga subjetiva; pese a ello, a lo largo del siglo XIX y XX, los diferentes climatólogos han elaborado un sinfín de cartas bioclimáticas o de confort térmico. Aquellas que se ha convenido que son las más acertadas son las que recogen que con una “sensación térmica” de entre 21 y 26 grados nuestro cuerpo está en armonía y equilibrio.

No obstante, existen unas variables modificables que influyen en los intercambios térmicos entre el individuo y el medio ambiente y que contribuyen a la sensación de confort, éstas son: la temperatura del aire, la temperatura de las paredes y objetos que nos rodean, la humedad del aire, la actividad física, la clase de vestido y la velocidad del aire.Así, por ejemplo, con una temperatura de 10 grados, la sensación de frío será mucho mayor cuanta más alta sea la humedad.

Pese a la cantidad de factores que influyen en esa sensación, lo cierto es que en el hogar entran en juego principalmente dos: la humedad y la temperatura. Por tanto, la temperatura ideal en una vivienda ha de estar entre 21 y 26 grados y una humedad de entre el 30 y el 60 por ciento, no tendría por qué ser necesario recurrir a aire acondicionado o calefacción ya que la sensación térmica debería ser de confort.

Mediante un sistema adecuado de climatización del aire se debe crear un clima interior confortable para la mayoría de los ocupantes de un espacio, de manera que se pueda calentar el aire en la estación fría y refrigerar durante la cálida.

Para conseguir que su vivienda cuente con las mejores condiciones para el confort térmico ahorrando además en su factura, puede ponerse en contacto con una empresa de servicios energéticos como Remica a través del teléfono 91 396 03 03 o del correo electrónico (remica@remica.es)