Ya hemos visto que durante el verano se pueden dar situaciones paradójicas, como el hecho de «morirnos de frío» en la oficina por una mala utilización del aire acondicionado. También se puede dar el caso contrario: tener que enfrentarnos a ocho horas de calor sofocante.

Desde Remica, como expertos en climatización, te podemos a ayudar a paliar estas situaciones diseñando una solución a medida para tu negocio. Ten en cuenta que la temperatura del centro de trabajo es fundamental a la hora de que los empleados puedan desempeñar su actividad de manera satisfactoria.
Aparte de una correcta gestión del sistema de climatización, existen una serie de medidas que pueden ayudar a los empleados a enfrentarse al sofocante calor veraniego:

Viste ropa ligera

Tejidos como el lino o el algodón te pueden ayudar a sentirte más cómodo. Si el código de vestimenta de tu centro de trabajo te lo permite, también sería recomendable que prescindieras de la chaqueta o la corbata.

 

¡Hidrátate!

Mantener el cuerpo hidratado es importante durante todo el año, ahora bien, durante el verano los casos de deshidratación se disparan. Por ello, es importante que bebas abundantes líquidos durante tu jornada. ¿El mejor? Muy simple: el agua.

Atención a la higiene personal

Claramente, la higiene no es un hábito a tener en cuenta sólo en verano, sin embargo, sí conviene prestarle una mayor atención ya que el calor veraniego puede disparar la sudoración. Una ducha todas las mañanas te puede ayudar a controlarlo.

¡Reactívate!

A lo largo del día hay pequeños gestos que nos pueden ayudar a mantener nuestro cuerpo fesco y reactivar el flujo sanguíneo. Por ejemplo, puedes poner agua fría sobre las muñecas o pasar las manos mojadas sobre cara y cuello.

 

Escucha las señales que te envía tu cuerpo

Si a menudo tienes sensación de cansancio y somnolencia, puede que tengas una bajada de tensión o algún tipo de anemia. En caso de notar repetidamente estos síntomas consulta con tu médico.