calderas deberán llevar una etiqueta energéticaLos consumidores llevan varios años acostumbrados a que, cuando van a adquirir un electrodoméstico, pueden consultar una etiqueta que califica con letras el nivel de eficiencia energética del equipo que desean comprar. Lo mismo va a suceder a partir del 26 de septiembre de 2015, fecha en la que entra en vigor las Directivas de etiquetado energético ELD  y de Ecodiseño (ErP) para equipos de generación de calor y depósitos de agua.

Respondiendo a la pregunta planteada en el titular (si la normativa de ecodiseño obliga a cambiar la caldera) la respuesta es que los propietarios de viviendas  no tienen la obligación de cambiar la caldera que ya tienen instalada si esta no cumple con las normativas de Ecodiseño y Etiquetado Energético.

No obstante, es recomendable cambiar una caldera poco eficiente energéticamente por otra con una mayor eficiencia, aunque no haya llegado al final de su vida útil. A la larga, el ahorro energético acaba compensando la inversión.

¿A quién afecta más estas directivas?

Las directivas de Ecodiseño y Etiquetado Energético afectan principalmente a los fabricantes, que ya no podrán lanzar productos que las incumplan. Así pues, los equipos como calderas, bombas de calor geotérmicas y depósitos de agua deberán cumplir con unos requisitos mínimos de eficiencia. Además, deberán ir acompañados con una etiqueta energética en base al rendimiento de los equipos.

Por su parte, distribuidores e instaladores podrán comercializar e instalar equipos que no cumplan todavía la normativa si ya disponían de ellos con anterioridad. Sin embargo, el mercado evolucionará de manera paulatina hacia una situación en la que sólo habrá disponibles productos conforme a la Normativa ErP.

¿Cuáles son los principales beneficios?

La puesta en marcha de estas normativas tiene como objetivo cumplir con el objetivo europeo 20-20-20, que consiste en reducir un 20% las emisiones de dióxido de carbono, al tiempo que se incrementa un 20% la eficiencia energética y el uso de energías renovables.

Para los consumidores finales supone una buena noticia, ya que tendrán acceso a equipos de mayor eficiencia energética (lo que les permite ahorrar energía) y dispondrán de más información sobre el consumo que realizan los equipos que quieren adquirir.