Aquellos que cuenten con un cronotermostato pueden programar tanto los horarios como la temperatura de la vivienda. Este hecho permite que podamos ahorrar en la factura ya que podremos adaptar al máximo la temperatura a nuestra rutina en el hogar.
Hay una idea errónea bastante difundida que sugiere que es mejor mantener una temperatura constante en el hogar las 24 horas del día para consumir menos. Sin embargo, según los expertos se gasta menos energía apagando la calefacción por la noche o al ausentamos de casa.
Este hecho se debe a que mantener una temperatura constante en nuestro hogar (por ejemplo 2oº C) exige un aporte continuo de energía, ya que la vivienda tiene pérdidas de calor, a través de los muros, ventanas o techos, que hay que compensar. Esta energía que nuestro sistema debe aportar para mantener una temperatura dada será mayor cuanto más frío haga en el exterior y cuanto peor sea el aislamiento de nuestra vivienda.
Sin embargo, cuando se apaga la calefacción, el sistema deja de gastar energía para compensar las pérdidas de calor. Es cierto que, para recuperar la temperatura, nuestro sistema de calefacción consume energía, pero ese consumo, algo más intenso, tendrá lugar durante menos tiempo y el balance resulta positivo para quienes apagan y vuelven a encender.
En este sentido el Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético, IDAE aconseja “ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas y apagarla por la noche, ya que cuando estas acostado y arropado no es necesaria la calefacción”.
El problema que nos podría plantear esta actuación es que al dejar caer la temperatura, necesitaremos un tiempo para recuperarla. Es precisamente aquí donde entra en juego el crono-termostato ya que podremos adaptar el horario de la calefacción a nuestra rutina diaria, programándolo para que por ejemplo se encienda la calefacción 20 minutos antes de la hora de nuestra llegada a casa o de levantarnos. En este punto conviene subrayar que sólo con el apagado de la calefacción por la noche se puede llegar a recortar en la factura al menos un 10%.