Un termostato es un equipo de regulación y control. Conectado al sistema de calefacción o de climatización, que pone en marcha o detiene la fuente de frío o de calor con el fin de impedir que la temperatura suba o baje de lo que el usuario haya prefijado.

Si el usuario utiliza el termostato de forma responsable, se calcula que estos equipos contribuyen a ahorrar entre 8 y un 13 por ciento de energía.

Expertos de Remica explican que el termostato ayuda a ahorrar calefacción

¿Cómo utilizar el termostato para ahorrar calefacción?

El Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) explica que, para no derrochar energía, es necesario ajustar el encendido de la calefacción al horario real de ocupación de las viviendas.

Hay que tener en cuenta que por cada grado centígrado en que se incrementa la temperatura de un edificio o vivienda, el consumo energético aumenta en un 7%, al igual que el gasto en calefacción y las emisiones de CO2”).

 

¿Qué tipo de termostato puedo utilizar?

Existen modelos simples, que permiten encender y apagar los sistemas emisores de frío y de calor. Y también existen modelos más complicados, como los crono-termostatos que permiten programar tanto los horarios como la temperatura de la vivienda de modo que permiten adaptar al máximo la temperatura a nuestra rutina en el hogar.

Para que el termostato funcione correctamente, una buena ubicación es fundamental: se aconseja colocarlo en una  pared interior, no demasiado cerca de fuentes de frío o de calor que puedan alterar su funcionamiento.

 

2 respuestas

    1. Hola Encarni ¡Gracias por contactar con Remica!

      Para que podamos ayudarte necesitamos que nos envíes una fotografía del termostato a remica@remica.es y podamos indicarte su funcionamiento, y así nos aseguramos del modelos que nos indicas. Gracias.