ahorrar energía

El consumo de energía es fundamental para el desarrollo de cualquier sociedad, sin embargo y precisamente por la importancia que ésta tiene, cada vez es más necesario su ahorro. En este sentido, tal y como se recoge en la Guía práctica de la energía editada por el IDAE, es necesario cambiar el modelo energético actual y apostar por la eficiencia.

Las razones que esgrimen para ello es tanto el agotamiento de las energías que no son renovables, el impacto negativo sobre el medio ambiente y la inseguridad de abastecimiento energético.

Agotamiento de las energías no renovables

La contribución de la energía nuclear y las denominadas energías fósiles (gas natural, petróleo y carbón) al conjunto de la producción energética e España es de un 91%. Estas energías tienen un ciclo de formación de millones de años, por lo que, al ritmo de consumo actual, terminarán agotándose o dejarán de ser, a medio plazo, económicamente rentables.

De hecho, tal y como se muestra en el siguiente gráfico, existe cierta inseguridad en cuanto al abastecimiento en los próximos años:

ahorrar energía

Impacto en el medio ambiente

De la transformación, transporte y uso final de la energía se deriva un importante impacto medioambiental, tanto de carácter local como global.

En la explotación de los yacimientos se producen residuos, emisiones atmosféricas y contaminación de aguas y suelos.

Por otro lado, el abastecimiento energético, a partir las energías fósiles, necesita siempre un proceso de combustión que se produce bien en las centrales térmicas, para producir electricidad; o localmente, en calderas y motores de vehículos. Esta combustión da lugar a la formación de CO2, principal gas de efecto invernadero, y a la emisión de otros gases y partículas contaminantes que dañan la salud. Hay que tener en cuenta que la producción de energía y su uso, tanto en la industria como en los hogares y medios de transporte es responsable de la mayoría de las emisiones antropogénicas (causadas por el hombre) de CO2.

 

ahorrar energía

Conscientes de la necesidad de reducir el derroche de energía y las emisiones de CO2, Grupo Remica lleva a cabo la modernización y optimización de las instalaciones. De hecho,  la compañía es la primera ESE en España que garantiza a sus clientes los ahorros y la reducción de CO2 de su instalación por contrato. Con el fin de seguir mejorando en este área, Grupo Remica es una de las empresas del sector que más invierte en I+D+i, superando el medio millón de euros anual.