Casos de éxito probados demuestran que mejorar la eficiencia energética de las instalaciones de calefacción, más que un gasto, es una inversión rentable tanto para las personas como para el medio ambiente.

Un informe realizado por Remica Servicios Energéticos, elaborado con datos obtenidos por la entidad certificadora TÜV Rheinland durante las dos últimas temporadas de calefacción (2013/14 y 2014/15) muestra que las comunidades de propietarios con sistema de calefacción central que renuevan sus viejas calderas por calderas de condensación e individualizan su sistema de calefacción (instalando válvulas termostáticas y repartidores de costes) logran, de media, ahorros energéticos anuales superiores al 40%.

Transformar rehabilitaciones energéticas en casos de éxito

El estudio está basado en los datos obtenidos tras las reformas realizadas en 2013 por Remica Servicios Energéticos, en edificios de viviendas con instalaciones térmicas comunitarias, donde la compañía acometió medidas de ahorro y eficiencia energética (MAEs).

Estas fueron las principales conclusiones del estudio:

Es decir, que gracias a las MAEs implantadas se puede hablar de que las actuaciones realizadas constituyen auténticos ‘casos de éxito’ ya que se consiguió mejorar el ahorro energético.

 

Tomar en consideración otros factores

¿Pudo el tiempo atmosférico influir en que los ahorros conseguidos durante el segundo año fueran superiores? Lo cierto es que no en este caso. Los responsables del estudio indican que, tras recurrir a los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Grados-día base 20/20 en Madrid Barajas desde octubre a mayo de cada año) resultó una gran sorpresa comprobar “que no solamente no había sido más suave el segundo invierno (2.276,2 GD20), sino que había registrado temperaturas más bajas que el anterior (2.202,4 GD20), es decir, que fue un 3,35% más frío”.

Así pues, tras continuar investigando, contrastaron la información con empresas del sector que operan en otros países. Su respuesta fue que, durante los tres primeros años tras adoptar esta medida, los ahorros energéticos en las comunidades de propietarios van aumentando de forma progresiva. La explicación más razonable a esta evidencia es que no todo el mundo cambia sus hábitos de consumo de calefacción durante el primer año y se tarda un tiempo en conciliar el confort y el gasto deseados.

“Estamos deseando tener los datos de la tercera temporada, para comprobar si la tendencia del aumento del ahorro se mantiene y prometemos publicar los datos obtenidos en cuanto los tengamos certificados”, afirma D. José Porras, Presidente del Grupo Remica.

 

Obtención de datos para el estudio

Los datos obtenidos por Remica Servicios Energéticos para elaborar el estudio son cien por cien fiables ya que han sido proporcionados por la empresa certificadora externa TÜV Rheinland.

En el verano de 2013 Remica Servicios Energéticos encargó a la empresa certificadora TÜV Rheinland la evaluación de los ahorros energéticos que se produjeran en los edificios con calefacción central, en los que se implantaran medidas de ahorro y eficiencia energética (MAEs), determinados mediante el Protocolo IPMVP de EVO, que es el de mayor prestigio en los países de nuestro entorno.

Los edificios, con ahorros a certificar, debían cumplir las siguientes condiciones:

  1. Contar con datos fiables (facturas) de los consumos energéticos de los tres años anteriores a la realización de las reformas; es decir, desde junio del 2010 a mayo del 2013. La media de consumo de estos tres años es el dato que se toma como referencia para calcular los ahorros posteriores a la aplicación de MAEs.
  2. Haber aplicado MAEs: Cambio de las calderas existentes por calderas de condensación e instalación del sistema de individualización de consumos, mediante válvulas termostáticas y repartidores de costes.
  3. Disponer de contadores de energía térmica en la sala de calderas, tanto de calefacción como de agua caliente sanitaria.

Mediante la evaluación conforme IPMVP de EVO de Remica  y con las facturas de consumos energéticos producidos cada ejercicio, TÜV Rheinland puede emitir certificados de ahorros energéticos reales de manera anual, durante los siete años posteriores a la ejecución de la reforma.