El verano es la época elegida por muchos para acometer reformas en el hogar y así poner la casa a punto para la nueva temporada de calefacción. Una de estas mejoras puede ser cambiar los radiadores de nuestra vivienda. Antes de elegir el que más nos conviene, es recomendable echar un vistazo a los tipos de radiadores que existen en el mercado.
A la hora de tomar nuestra decisión hay que tener presente algunos aspectos básicos, tales como el material del que están hechos, su diseño o la potencia adecuada en función de una serie de características. A continuación profundizamos sobre estos aspectos.
Características comunes de los diferentes tipos de radiadores
Los radiadores son una parte fundamental del sistema de calefacción pues son el elemento emisor de calor más empleado en los hogares. Su función principal es la de transmitir el calor generado en la caldera a la vivienda a través de su superficie radiante, por la que circula agua caliente a alta temperatura.
Características
Pese a la variedad tipos de radiadores que ofrece el mercado, estos comparten una serie de características comunes:
- Se alimentan por agua caliente, independientemente de que el generador de calor sea una caldera, una bomba de calor, etc.
- Emisión certificada EN 442. Es la normativa europea que establece la potencia o emisión térmica de un radiador. La norma define en qué condiciones de trabajo debe ser testado un radiador y conocer de esta manera la potencia emitida por cualquier radiador en función de las condiciones de trabajo.
- Emiten calor por radiación y convección, aunque en diferentes proporciones en función del tipo de radiador.
- Mayor confort. Gracias al equilibrio que existe entre radiación y convección proporcionan más confort que otros sistemas de calefacción por aire.
- Tienen una alta velocidad de respuesta gracias a la baja inercia térmica que presentan. En este punto dependerá mucho el material del que esté fabricado el radiador.
- Son muy fáciles de adaptar al ambiente gracias a la gran variedad de medidas y diseños disponibles en el mercado.
Tipos de radiadores según su material
- Radiadores de panel de acero: formados por paneles de chapa, disponen de aletas traseras y permiten la posibilidad de estructuras dobles. Los frontales pueden ser lisos o acanalados, tienen una alta velocidad de respuesta y presentan una buena relación radiación-convección.
- Radiadores de aluminio: Formados por elementos de este material, los frontales pueden ser abiertos o cerrados, y como los anteriores, presentan una alta velocidad de respuesta y tienen una buena relación radiación-convección.
- Radiadores de hierro fundido: de estética retro ahora otra vez tan de moda, están formados por elementos de hierro fundido, tienen una muy buena relación radiación-convección y presentan una velocidad de respuesta media.
- Radiadores de diseño: Están formados por tubos de acero soldados, permiten múltiples diseños y tienen una muy alta velocidad de respuesta.
- Radiadores toallero: formados por tubos de acero tienen una respuesta muy alta, es la opción perfecta para calentar la toalla mientras te duchas.
Diseño
Los fabricantes de radiadores saben de la importancia de contar con un buen diseño para vender sus productos, por eso en los últimos años este se ha modernizado con el objetivo de ser más atractivo para el usuario.
Formas diversas, diferentes materiales y sobre todo diferentes tamaños y acabados que hacen desaparecer de nuestra mente la típica imagen de los radiadores y logran el confort estético de la estancia. Ahora se pueden integrar completamente en el espacio a gusto del consumidor o por el contrario, funcionar como un elemento decorativo con protagonismo propio.
Potencia
En la instalación de nuestro sistema de calefacción es recomendable dejarse aconsejar por expertos, labor que es aún más importante cuando tenemos que decidir el número de radiadores que integrarán el circuito de calefacción de nuestro hogar y el número de elementos con los que contará cada uno de ellos.
Esta decisión dependerá de muchos factores, entre los que están los metros cuadrados de la vivienda, sus estancias, sus cerramientos y las posibilidades técnicas que ofrece la instalación. La emisión de calor depende del material, de su tamaño, de su forma, y de la potencia contratada en el conjunto de la instalación.
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Post muy completo e interesante! Muchas gracias!