Rehabilitación térmica ¿cuando es necesaria?Un sistema de calefacción altamente eficiente no resultará efectivo si el edificio cuenta con un mal aislamiento térmico. Esta situación suele darse sobre todo en viviendas construidas antes de 1980 en las que es más probable que se necesite una rehabilitación térmica, ya que no cuentan con una adecuada protección térmica.

Los edificios bien aislados, en cambio, se caracterizan por mantener mejor la temperatura interior: no dejan pasar el calor el verano e impiden el paso del frío en invierno. Por ello, en un edificio bien aislado térmicamente, se produce un ahorro de energía.

En aquellos casos en los que se esté planteando una rehabilitación térmica del edificio, es necesario en primer lugar estudiar cada caso concreto, para evaluar las posibilidades de rehabilitación y su coste. Viviendas unifamiliares, viviendas en bloque o edificios del sector terciario son las construcciones susceptibles de someterse a una rehabilitación energética.

Según recoge la Guía práctica de la energía para la rehabilitación de edificios publicada por el IDAE, las acciones de rehabilitación térmica más habituales son:

  1. Aislar muros y fachadas. Se puede mejorar el aislamiento de los muros instalando un material aislante, ya sea por el interior o por el exterior; o inyectándolo dentro del muro. También se mejora el aislamiento térmico sustituyendo las ventanas por otras más eficientes y de mayor calidad.
  2. Aislar cubiertas. Se puede mejorar el aislamiento de cubiertas instalando un material aislante térmico entre tabiquillos, vigas de madera, rastreles, con teja adherida sobre el aislante, en cubiertas ajardinadas, con pavimento flotante, etc.
  3. Instalar un material aislante térmico en los techos en contacto con espacios habitables, suelos en contacto con espacios no habitables, apoyados sobre el terreno o en contacto con el aire exterior.
  4. Aislar tabiques interiores y de separación entre viviendas y paredes y/o separaciones con zonas comunes del edificio. Instalando un material aislante térmico en los tabiques interiores o los de separación entre vecinos o en las paredes de separación con las zonas comunes como son las cajas de escalera, de ascensores, descansillos, etc.
  5. Aislar las tuberías. Instalar un material aislante térmico en las tuberías de conducción del agua caliente o fría, de las calderas, de los acumuladores de calor, etc.  evita pérdidas de calor en el transporte del agua caliente y  posibles condensaciones en las conducciones de agua fría.