Para individualizar el consumo de calefacción, Remica instala repartidores de costes y válvulas de doble reglaje termostatizables en las comunidades de vecinos con sistemas de distribución de calefacción por columnas. De los dos elementos mencionados sólo las válvulas tienen incidencia en el funcionamiento de los radiadores.

El cuerpo de la válvula permite un primer reglaje de modo que por cada radiador circule el caudal necesario, de esta manera se eliminan los desequilibrios hidráulicos, habituales en este tipo de instalaciones comunitarias, en los que los primeros radiadores reciben mucho más caudal del necesario perjudicando a los últimos y provocando diferencias de temperatura importantes entre unas viviendas y otras.

Las válvulas disponen de un cabezal de modo que el usuario pueda regular la posición de funcionamiento realizando un segundo reglaje de las mismas, estos cabezales se instalan termostáticos en los locales vivideros (salón, dormitorios, comedor) permitiendo al usuario fijar aproximadamente la temperatura deseada en cada estancia, siempre dentro de los límites de horario y temperatura de confort marcadas por la comunidad.

El funcionamiento del sistema de calefacción en el interior de las viviendas cambia con la implantación de este sistema en aquellos radiadores equipados con cabezal termostático. De este modo, a lo largo del día según varía la temperatura en cada estancia y en función de la posición fijada por el usuario, la válvula actúa regulando el paso de agua al radiador.

Así, el radiador pasa de estar caliente por completo (como sucedía anteriormente) en el arranque, a irse templando cuando el paso de agua disminuye debido al aumento de temperatura en el ambiente. En este sentido, es importante aclarar que no se templa igual en toda su superficie sino que esto sucede primero en la parte inferior del radiador y va ascendiendo. El radiador llegará a enfriarse por completo si la válvula corta totalmente el paso de agua, esto sucederá cuando la temperatura se sitúe por encima de la fijada por el usuario.

Resumiendo, existe un cambio significativo en el funcionamiento de la calefacción dentro de la vivienda ya que al individualizar el consumo el usuario debe acostumbrarse a cambios de temperatura en la superficie de los radiadores durante el día, debidos a las variaciones de caudal de agua a través de los mismos. A partir de este momento no debemos fijarnos en la temperatura que tienen los radiadores sino en si la temperatura en cada estancia es la deseada.

 

*La contabilización individualizada de consumos se recoge en el Proyecto del Real Decreto por el que se transpone la Directiva Europea de Eficiencia Energética 2012/21/UE, que señala la necesidad de tomar esta medida en las instalaciones térmicas a partir del 1 de enero de 2017.