La constante subida de precios de los combustibles, acompañado del incremento de la presión fiscal, convierte la factura energética y los servicios asociados al uso de la energía en uno de los principales gastos a los que se enfrenta una comunidad de vecinos.  Sin embargo, el Administrador de ésta puede ofrecer varias alternativas a los vecinos para ahorrar energía y dinero.

Según datos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE), el consumo medio de los hogares ubicados en la Comunidad de Madrid es de 13.141 kWh/año. De éste, la calefacción representa el 55% del consumo del sector que, incluyendo el Agua Caliente Sanitaria (ACS), supone un total 72,7% de la energía.

Sin embargo, mediante una correcta gestión y con la ayuda de los profesionales adecuados, se pueden ahorrr energía en la finca, que pueden llegar a ser del orden del 50% en función de las características de cada instalación. Gracias a ello se conseguiría una reducción de la factura por vecino o tener la posibilidad de utilizar este ahorro para otros fines.

grafico_consumo

El primer paso que puede dar un Administrador para ofrecer un ahorro en la factura energética de una finca pasa por la individualización del consumo de calefacción y ACS. En el caso del Agua Caliente Sanitaria, en Madrid Capital existe desde 31 de mayo de 2006 una ordenanza, publicada en el BOCM, donde obliga a la individualización del consumo del ACS.

Además, los vecinos de una comunidad pueden conseguir ahorros de hasta el 20% y acabar con las disputas por elegir la temperatura de la calefacción, con la individualización del consumo.

Para llevarla a cabo es necesario instalar válvulas termostáticas en cada radiador –enfocadas a regular la temperatura de cada uno de ellos- y repartidores de costes –con el fin de saber cuánto estamos consumiendo-.

Aparte de esta acción, existen otras Medidas de Ahorro Energéticas dirigidas a reducir el consumo energético del edificio, tales como:

En este sentido, las Empresas de Servicios Energéticos (ESEs) como Remica pueden presentarse como el perfecto aliado del Administrador para ahorrar energía y por tanto, reducir tanto la factura como las emisiones de CO2.  La actividad de estas empresas se centra en el diseño y puesta en marcha de proyectos que garanticen una gestión eficiente de la energía, comprometiéndose económicamente con los resultados. Además, son especialistas en monitorizar, medir y controlar el gasto energético, verificando así el nivel de ahorro generado tras la puesta en marcha de cada proyecto. Para evitar riesgos para los usuarios, es fundamental que la ESE garantice los ahorros mediante contrato, asumiendo el riesgo económico derivado de que dichos ahorros no se produzcan.

De este modo, las ESEs reúnen todos los conocimientos técnicos necesarios para conseguir ahorros energéticos, así como la debida formación en gestión básica para complementar al principal gestor de la finca: el Administrador.

Por ello, el binomio formado por el Administrador y la ESE supone la oportunidad de  ofrecer al usuario final de la finca una firme propuesta de mejora de la eficiencia energética que se traduce en importantes ahorros económicos. Estos ahorros, gestionados desde la amplia perspectiva del Administrador, permiten ofrecer un mayor servicio a sus clientes y reducir los costes de las Comunidades de Propietarios.

Un comentario

Los comentarios están cerrados.